Añade cáscaras de huevo a la composta de tu jardín. Así lograrás enriquecer la mezcla de la composta con calcio. Puedes triturar la cáscara para posteriormente añadirla en la tierra. Otra opción es colocar un puñado de la cáscara triturada en los agujeros dónde se vaya a colocar la semilla.