Un terremoto puede durar desde unos pocos segundos hasta algo más de un minuto. Es también probable que no puedas moverte: numerosos objetos que caen, las ventanas y puertas que se abren y cierran violentamente o tu propio miedo pueden impedirte avanzar.
Independientemente de donde te encuentres, procura mantener la calma y no te dejes dominar por el miedo. Con toda probabilidad tu primera reacción será de sorpresa o de confusión. A continuación te darás cuenta que se trata de un terremoto o temblor. En ningún caso y circunstancia grites ¡es un terremoto! O ¡Está temblando! , que puede alimentar el miedo de otros. Mejor gritar ¡A cubierto! que puede ayudar a que alguien salve su vida situándose en un lugar seguro.
Tu respuesta dependerá de donde te encuentres cuando ocurra el terremoto o sismo.